“El Arteterapia era la idea de la que había llegado el momento. Aun así, sus reconocidas ‘madres’ no le dieron a luz por ellas mismas. No sólo tiene muchas raíces genéticas, sino que el Arteterapia es hija también de distintos padres, todos ellos con alegaciones legítimas. De hecho, cuando el Arteterapia se dio a conocer, se vio que muchos individuos, y en distintos lugares, habían dado a luz ideas similares, más o menos al mismo tiempo, y a menudo sin que se conocieran entre ellos”. (Judith Rubin, 1999).

Factores propiciadores del arteterapia
La historia del Arteterapia ha estado marcada por diferentes orígenes. Lo que hoy se conoce por Arteterapia surge en Europa y en EEUU a finales del siglo XIX, y se desarrolla plenamente a partir de la Segunda Guerra Mundial. El desarrollo de los avances sociales y tecnológicos genera nuevos planteamientos de pensamiento filosófico y ético, y propicia cambios sociales que a principios del siglo XX desencadenan en diferentes maneras de entender la educación, la salud y las relaciones sociales y el arte. Innovadores movimientos de renovación pedagógica practicados, por ejemplo, por Declory, Montessory, Steiner o Freinet entre otros, alentaron la expresión creadora de niños y niñas y desarrollaron una nueva consciencia sobre las capacidades creativas del ser humano. Básicamente se puede decir que son tres los factores que propician su aparición:

1.La expansión del psicoanálisis
magritte_Le retour.1940.El concepto del inconsciente desarrollado por el psicoanálisis de Freud, y más tarde de Jung, supuso una revolución en la comprensión de la psique humana. La valoración de lo onírico, del campo simbólico, de lo irracional, de los aspectos intuitivos, tuvieron repercusiones notorias en las artes visuales y en la literatura.

Le retour, René Magritte, 1940

2. Las vanguardias artísticas del siglo XX
En las raíces del Arteterapia es destacada la influencia del Expresionismo Alemán y del Surrealismo. Éste último por la experimentación con técnicas y recursos plásticos inspirados en el psicoanálisis: la escritura automática de Breton es comparable a la asociación libre de Freud, los dibujos automáticos, la combinación y relación entre motivos se acercan al método crítico-paranoico que propugnaba Dalí. La “Compagnie de l’art brut” se crea el 1 de julio de 1949 por iniciativa de los artistas Jean Dubuffet, J. Paulhan, Ch. Rarteterapeutaon, H.-P.Roché, M. Tapié y André Breton. Los objetivos, en palabras de Dubuffet, son “investigar aquellas producciones artísticas realizadas por personas oscuras y que presentan una forma de invención personal, de espontaneidad, de libertad, más allá de convenciones y hábitos recibidos. La creación artística es insignificante si no parte de una alienación y no propone una nueva manera de mirar el mundo y ofrece una nueva manera de vivir”. Para Dubuffet la creación artística abre el diálogo con uno mismo más allá del contexto cultural.Adolf.Wölfli.1922.Corona de espinas de Rosalía en forma de corazón

Wölfli, Adolf Couronne d’épines de Rosalie en forme de coeur,
1922 coloured pencil and lead pencil on paper 50,5 x 67 cm
© photo credit Collection de l’Art Brut, Lausanne

3. La segunda guerra mundial
Opera como un factor determinante para la expansión del Arteterapia. Muchos artistas y psicoanalistas de origen judío se ven forzados a huir a Inglaterra o a EEUU para salvarse de la persecución nazi. Específicamente en Inglaterra, la necesidad de recuperar cuanto antes los soldados heridos, hizo que se crearan servicios de psicología especiales en los hospitales, donde se utilizaron terapias innovadoras como la terapia analítica de grupo, que incluía el psicodrama y el arte.

Remembering the Past. Josef Sarik, age 13. Terezin
Remembering the past, Josef Sarik, age 13. Terezin, Florida Holocaust Museum [izq.]
There's Still Hope. Lenka Brunova. age 13. Terezin
There’s Still Hope. Lenka Brunova. age 13. Terezin [der.]
The Light for Life. Pavlina Musilova. age 15. Terezin

 

The Light for Life. Pavlina Musilova. age 15. Terezin [izq.]

Scream.Alena Hola, age 17.Terezin

Scream. Alena Hola, age 17. Terezin. Campo de concentración de tránsito, República Checa. Florida Holocaust Museum [der.]

Raíces epistemológicas del Artererapia:
La Psiquiatría, la Educación Artística y la Historia del Arte Contemporáneo son la matriz disciplinar del Arteterapia.

1. Aportaciones desde el ámbito psiquiátrico: de los ritos mágicos al arte psicopatológico

Cueva.LascauxJoya del arte paleolítico: Cueva de Lascaux – hace 17.000 ó18.600 años

La relación entre el arteterapia y el ámbito psiquiátrico se fundamenta en el tratamiento de la locura. A lo largo de la historia fueron diferentes las actitudes y los métodos terapéuticos para curarla, desde las creencias mágico-religiosas y los prejuicios, a distintas concepciones filosóficas y científicas.
Desde los albores de la humanidad nos llegan testimonios de cómo nuestros ancestros atribuían propiedades preventivas y terapéuticas a los dibujos, pinturas y figuras modeladas, encontradas en cavernas y tumbas, y a los ritos grupales con sus cánticos, danzas, máscaras, indumentarias asociadas a animales, plantas, etc., realizados, no sólo con fines curativos sino también para propiciar la caza, (arte rupestre, con sus huellas de manos, dibujos de animales y escenas cinegéticas), la fertilidad de la tierra, la benevolencia de las fuerzas de la naturaleza, etc. Todas estas manifestaciones simbólicas representan las primeras pulsiones creativas que, desde entonces, acompañarán al ser humano hasta nuestros días.
Con la aparición del chamanismo, el arte se afianza en sus connotaciones curativas. La labor del curandero, considerado médico y artista, consistía en extraer los elementos insanos tanto físicos como psicológicos, mediante la creación de imágenes esquemáticas que transmitían mensajes para conjurar o atraer los favores de los espíritus. Muchos de estos símbolos, (círculos concéntricos, espirales, estrellas, laberintos, etc.), se han encontrado entre culturas que no han mantenido contactos entre sí, sucesos que ponen en evidencia los lazos comunes que la humanidad mantiene a través del lenguaje del arte y su papel en la comunicación de conceptos universales. (Alcina Franch, 1988; Malchodi, 1998).
A fines del siglo XVIII, el médico Philippe Pinel, considerado el “padre del hospital psiquiátrico moderno” y el “liberador de los locos”, propone como remedio a la locura el tratamiento moral. Indica que la creación de instituciones y de cuerpos médicos especializados y un trato afectuoso son capaces de curar. (Rojas, 2006). Nombrado director del Hospital de La Bicètre y después de La Salpêtrière, cambió el trato inhumano que se daba a los enfermos, ordenando quitarles las cadenas. En su obra Traité médico- philosophique sur l’aliénation mentale ou la manie (1801) recomienda, en los períodos de lucidez, algún empleo laborioso o de cualquier otro tipo, destinado a mantener sus pensamientos y su atención ocupados. Pinel incluyó el trabajo como medio terapéutico, siendo considerado el “tratamiento moral” un antecedente de la terapia ocupacional.
En la Casa de Salud del Dr. Blanche, entre 1820 y 1893, destaca la alianza entre artistas y médicos que la convierten en un verdadero refugio para numerosos artistas enfermos como Flaubert, Guy de Maupassant y Gérard de Nerval, entre otros. Esprit Blanche y su hijo Émile, adeptos al tratamiento moral y a todas las novedades terapéuticas, favorecían los procesos creadores de sus huéspedes. La Sra. Blanche también organizaba tertulias literarias con artistas tanto internos como externos. Las actividades artísticas comienzan a ser concebidas, por muchos psiquiatras, un medio de alejar a los enfermos de sus ideas fijas.
El psiquiatra Vinchon en su obra El arte y la locura (1824) propone la actividad artística en los hospitales psiquiátricos como método terapéutico. (Martínez Díez, 2006).
Desde finales del siglo XIX, el interés de los psiquiatras hacia las actividades artísticas de sus pacientes se amplía con nuevos enfoques. No sólo se conciben como un tratamiento para mejorar la calidad de vida de los internos, sino también un medio para esclarecer aspectos psicopatológicos. Las producciones plásticas de los alienados pasan a formar parte de investigaciones psiquiátricas y comienzan a ser observadas con fines, principalmente, de diagnóstico.
A fines del s. XIX y principios del s. XX, la figura de Sigmund Freud descubre la vida anímica del inconsciente con la aplicación del psicoanálisis.
El psicoanalista Jung fomentó la producción artística como parte del proceso terapéutico. Crítico con el reduccionismo del psicoanálisis freudiano, creía más terapéutico que el paciente elaborara el significado de un sueño que la interpretación del analista. En la década de 1920 usó el arte como medio de tratamiento de sus clientes. Consideraba que las imágenes arquetípicas eran huellas de las vivencias primordiales de la humanidad y la fuente de toda creatividad. En las creaciones artísticas estas imágenes pueden estar presentes, sin embargo, el psicótico no puede integrarlas.
Por ello, recomendaba a sus pacientes dibujar y pintar sus imágenes y sueños para darles forma a lo inexpresable por las palabras como vía posible para organizar su caos interior, al considerar la creatividad como función estructurante del pensamiento.
El descubrimiento del inconsciente enfatiza el interés de los psiquiatras por el valor expresivo y comunicativo de las producciones plásticas de sus pacientes más que por su uso diagnóstico. La pintura, el dibujo y el modelado además de traer directamente del inconsciente, imágenes reveladoras que ayudaban a descifrar las raíces de los síntomas psicopatológicos, también conseguían transformar acciones agresivas por otras, socialmente aceptadas, mediante la sublimación.
Otra aportación importante fue la experiencia del médico suizo Morgenthaler con Wölfli, recogida en su publicación sobre el arte de un enfermo mental: Ein Geisteskranker als Künstler (1921). A su llegada, en 1907, al hospital psiquiátrico de Waldau en Berna, se interesa por un enfermo esquizoparanoico: Wölfli, cuyos episodios violentos se calmaban refugiándose en el dibujo. Morgenthaler insiste en su libro sobre las características de la obra de Wölfli y en sus virtudes terapéuticas. También creía que una persona con una grave dolencia mental podía realizar importantes aportaciones al arte.
San.Adolf.Adolf.Wölfli.1924

Wölfli, Adolf “Saint Adolf con los anteojos entre las dos ciudades gigantes Niess y Mia”, 1924 lápiz de color sobre papel 51 x 68 cm © crédito de foto Colección de l’Art Brut, Lausana

En el libro “Ein Geisteskranker als Künstler” [1921] Morgenthaler escribió sobre Wölfli describiendo sus métodos, observados de cerca: “Cada lunes por la mañana a Wölfli se le daba un nuevo lápiz y dos largas páginas de papel periódico sin imprimir. El lápiz había sido utilizado en su totalidad en 2 días, luego tiene que ingeniárselas con las colillas que había salvado o con cualquier cosa que pueda pedir. A menudo, escribe con pedazos de lápiz de 5 a 7 milímetros de largo, incluso con los pedazos rotos de minas de grafito – los cuales trata con habilidad, tomándolos entre las uñas. Con precaución recolecta papel de empaque o cualquier otro papel que le puedan dar los guardias y pacientes de su área; si no se le acabaría el papel hasta el próximo domingo de noche. En Navidad, la casa le regala una caja de lápices de colores, que le duran dos o tres semanas como máximo. Las imágenes que Wölfli produce son complejas e intensas. Trabaja hasta los filos de la hoja con detallados bordes. En una manifestación del “horror vacui” [miedo al vacío] de Wölfli, llena cada espacio vacío con dos huecos pequeños. Wölfli llama a las formas alrededor de sus huecos “sus pájaros”.

Adolf_Wölfli_006

Adolf_Wölfli_003Una figura fundamental fue Prinzhorn, psiquiatra, historiador del arte y filósofo alemán, que entró a trabajar en la clínica de Heidelberg en 1919. Allí encontró una colección de arte psicótico que fue ampliando hasta reunir cinco mil obras, realizadas aproximadamente por cuatrocientos cincuenta internados, la mayoría esquizofrénicos de asilos de Austria y Alemania. En 1922, publicó “Bildnerei der Geisteskranken”, sobre la citada colección. Para Prinzhorn, la pulsión creadora o necesidad de expresión instintiva, sobrevive a la desintegración de la personalidad y, en cierto modo, puede considerarse terapéutica. Al igual que Réja, quiso ahondar en la dimensión estética de las obras recopiladas y en las manifestaciones del arte primigenio. Indagó en los mecanismos del proceso creativo, a partir de la supuesta espontaneidad del arte de los enfermos mentales e intentó relacionarlos con las orientaciones del arte de su época. Señala que la “Gestaltung” o fuerza arrolladora lleva a la concreción del psiquismo, que es lo propio de la verdadera obra de arte. (Klein, 2006). 

Agnes.Richter. Chaqueta.Agnes.Richter. Autobiogrático

Agnes.Richter. Dementia.PrecoxAgnes Richter, 1895, Dementia precox, tejía su ropa con material autobiográfico. El número 583, es su número de lavado, así se aseguraba de recibir su chaqueta cada vez luego del lavado.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el recuerdo del exterminio nazi, donde tantos enfermos mentales y deficientes murieron sólo por esa condición, mueve la conciencia social. Se reivindica la humanización del hospital psiquiátrico y la dignidad del enfermo mental. Su rehabilitación supuso identificar locura con libertad creativa.

En este contexto surge la figura de Dubuffet, que retoma el legado de Prinzhorn, encabezando así el movimiento Art Brut. Interesado por el arte marginal, desde 1945 comenzó a reunir obras de este tipo, formando la Colección de Art Brut, dibujos, pinturas, grafitis, collages, bordados, figuras modeladas, etc., realizadas por personas aisladas de la realidad, ajenas a los medios artísticos profesionales. Una parte importante la constituyen obras de alienados y, el resto, realizaciones de presos, marginales y adultos autodidactas. El aislamiento y la marginalidad les lleva a utilizar materiales de desecho y a reflejar con amalgamas matéricas los problemas psíquicos amenazantes. El Art Brut aporta al arteterapia algunas consideraciones como “la locura portadora de creación o la creación como tratamiento de la locura” (Klein, 2006, p. 110), pero difiere del arteterapia en que sólo le interesa el producto y no los beneficios de la obra sobre su autor, ni la evolución psicológica favorable, síntoma de pérdida de originalidad en pro de los cánones culturales. Accede a la colección del Art Brut donada por Jean Dubuffet aquí: https://www.artbrut.ch/fr_CH/auteurs/la-collection-de-l-art-brut
Napoleón II en Cherburgo.1952 -1954.Aloïse.

Napoleón III en Cherburgo Aloïse, «Napoleón III en Cherburgo», entre 1952 y 1954, lápiz de color y jugo de geranio en hojas de papel cosidas juntas, 164 x 117 cm, © crédito fotográfico Colección de l’Art Brut, Lausana

Navratil, psiquiatra y estudioso del arte y sus estilos, seguidor de Prinzhorn como Dubuffet, se sintió estimulado por la empresa de este. Disentía de Dubuffet al considerar la fuerza creadora inherente a la esquizofrenia, como un síntoma de la enfermedad y una tentativa de restaurar la psique. Pero ambos compartían el interés por ver reconocidos los méritos de estos marginados. Formó un grupo de enfermos del psiquiátrico de Gugging, cerca de Viena. Reconoció la calidad de sus trabajos y se propuso que no estuvieran excluidos del panorama artístico.
Las actividades artísticas cada vez son más valoradas por los médicos, quienes, percatándose de su potencial y de sus cualidades comunicativas, proporcionan materiales de calidad a sus pacientes. El “arte de los locos” se va convirtiendo en arte psicopatológico al salir de las paredes de los psiquiátricos y perder su aislamiento, estableciendo una interacción disciplinar entre el ámbito artístico y el psiquiátrico cuyas repercusiones encontrarán nuevas vías para mejorar la calidad de vida de los pacientes internos.
La influencia del psicoanálisis y las diversas funciones que fueron adquiriendo las actividades artísticas a lo largo de la historia: transcendencia, ocio, entretenimiento, diagnóstico, catarsis, sublimación, expresión, comunicación, etc., dotarán, finalmente, a las producciones realizadas en entornos psiquiátricos de un rasgo psicoterapéutico que culminará con el nacimiento del Arteterapia en EEUU con Naumburg y en Inglaterra con Hill.

2. El arte vanguardista y su aporte al Arteterapia

La ideología vertida por la filosofía romántica comienza a transfigurar los aspectos conceptuales y formales del arte. Los artistas románticos manifiestan su disconformidad hacia el arte academicista, que había imperado como modelo válido desde el Renacimiento, y hacia la sociedad racionalista que lo valoraba. El interés por llegar a representar lo más fielmente posible la realidad externa empieza a desdibujarse, emprendiendo un rumbo introspectivo, marcado por la necesidad de expresar en las obras plásticas preocupaciones, pensamientos, experiencias y emociones, dejando visible las reflexiones de un mundo filtrado por la subjetividad.
Las obras de arte contemporáneo se convierten en un medio proyectivo donde el artista puede mostrar su psiquismo y, al mismo tiempo, convertirse en una vía de escape y alivio. The_Scream_by_Edvard_Munch,_1893_-_Nasjonalgalleriet

Munch, E. (1893). El grito.

El papel del artista plástico empieza a tomar otros matices, al intentar fusionar estética y cotidianidad. Arte y vida se integran para ser un instrumento de transformación social. La profunda preocupación por las consecuencias de una realidad en constante ebullición potencia sus compromisos sociales y políticos, a la vez que lucha por liberar la conciencia y el espíritu tanto individual como colectivo.

Para los componentes del grupo “Die Brücke” [El puente], la expresión artística es un medio de reacción vehemente contra los valores sociales establecidos por el capitalismo, como ocurre con los fauves y los cubistas. Los artistas expresionistas de “Die Brücke” fueron los herederos directos de Van Gogh, Ensor y Munch en el uso pictórico como medio proyectivo, en el que poder expresar las emociones surgidas de la compleja relación que establecen con la realidad. Una valiosa alternativa, solución a los conflictos provocados por los cambios sociales, donde la identidad del individuo se empieza a cuestionar cada vez con más insistencia. Karl.Schmidt-Rottluff.1950. Lesende

Karl Schmidt – Rottluff, Lesende [Mujer leyendo], 1950

Los expresionistas alemanes son los primeros en adecuar las teorías de Freud a sus discursos y metodologías artísticas. Utilizan los medios plásticos para reflejar sus estados de ánimo y dejar, a su vez, en libertad toda sensación de represión que impida vivir de forma creativa. Se observan los procesos de catarsis y sublimación, ambos provocados por la acción y el uso expresivo-emocional de este nuevo método artístico, convertidos posteriormente en conceptos fundamentales implícitos en el desarrollo del proceso arteterapéutico.

Captura de Pantalla 2020-05-08 a la(s) 12.42.41
Ernst Ludwig Kirchner, Artistin [Artista], 1910

Este hecho abre una vía de expresión de gran potencial terapéutico al permitir la observación tangible y congelada de estados mentales difíciles de manifestar por otros medios. La inmediatez del ejercicio plástico, en el que las energías psíquicas puedan fluir sin cargas impuestas, favorece el diálogo, el análisis y la introspección del artista con su subjetividad. Los métodos expresionistas dejan la constancia de una forma de comunicación emocional que llegará a convertirse en una herramienta indispensable en los procesos arteterapéuticos. Por otro lado, el grupo expresionista, “Der Blaue Reiter” [El jinete azul], fundado por Kandisky y Franz Marc, aportará, bajo el hilo conductor de la poética antiurbana, nuevas formas de expresar plásticamente el universo interno personal. La búsqueda espiritual, a través de la purificación de los instintos. Improvisation.28.1912.Kandinsky

Improvisation 28, 1912 Kandinsky

El intento de recuperar, a través del arte, la espiritualidad perdida, como acceso a la pureza verdadera, se convierte en una “necesidad interior” que dirige a los artistas de El Jinete Azul hacia la depuración sosegada y absoluta de la materia, al encuentro de lo esencial.

El movimiento dadaísta también deja su huella indeleble. Las manifestaciones artísticas del dadaísmo incorporan además materiales nuevos a la vez que desechan los tradicionales (el caballete, inclusión de nuevos formatos y soportes, etc.), impulsados por su política antiarte. Este hecho fomentará la libertad de expresión, la fluencia de imágenes, la flexibilidad y agilidad mental: desde las Pinturas- esculturas Biomórficas de Arp, los Ready-Mades de Duchamp, los Objetos de mi Afecto de Man Ray, los Asemblages de objetos encontrados de Schwitters o los Fotomontajes de los dadaístas berlineses, Baader, Grosz, Hausmann, Heartfied y Hannah Höch. El urinario de Duchamp.1919

Ready made: La fuente, Duchamp, 1917

El proceso de creación plástica deja de centrarse sólo en la construcción de algo físico; las configuraciones mentales, que un objeto físico pueda desentrañar, también entran en juego con su poder metafórico. El hecho de desplazar un objeto de su ubicación o funcionalidad unívoca da la posibilidad de indagar y reflexionar sobre la propia experiencia, en su mayoría construida por conceptos de funcionalidad muy arraigados y rígidos que no dejan ver otras formas de percibir la realidad. Todos estos factores son potencialmente terapéuticos cuando se aplican para conseguir que una persona pueda percibir y relacionarse con su entorno desde otros puntos de vista ajenos al suyo.
Algunas de las técnicas y materiales aportados por los artistas de vanguardia poseen un gran poder simbólico, lo que favorece la introspección, la reflexión y el diálogo hacia vivencias personales o autobiográficas sin necesidad de utilizar las palabras.
Si la postura inconformista del dadaísmo se manifestaba a través de lo absurdo, la ironía, etc., el surrealismo, que recoge su herencia, busca un camino más esperanzador y positivo, en un intento de transformar el mundo y liberar al individuo. Su interés por el inconsciente y el psicoanálisis representa esa búsqueda y lo acerca al arteterapia.
The.Dream.of.His.Lige.1925.Hannah.Höch.

The Dream of His Life, Hannah Höch, 1925

El surrealismo trata de rescatar los mitos románticos desterrados por la amargura de la Primera Guerra Mundial, en un amago de recomponer la erosionada esencia humana, pero, no sólo como alternativa contraria a lo socialmente impuesto, ya defendida anteriormente por Gauguin y los expresionistas, sino más bien como solución definitiva a la eterna crisis existencial arrastrada desde los albores de la modernidad. La solución a los problemas existenciales se encontraba en el interior del hombre, en su inconsciente y era en ese lugar donde había que seguir indagando. Acceder a los estratos más profundos del inconsciente suponía llegar hasta un estado psíquico idóneo, donde las líneas divisorias que enfrentaban lo racional y lo irracional consiguieran desvanecerse.

Breton define el Surrealismo, en el primer Manifiesto en 1924, como: “Automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral”. Se trata nuevamente de potenciar la imaginación del espectador de manera que pueda ampliar su campo de visión con nuevas relaciones. Es una invitación a abandonar lo habitual.

La persistencia de la memoria 1931 DalíLa persistencia de la memoria, Dalí, 1931, Gala – Salvador Dalí Foundation

Dalí decía: “El surrealismo siempre ha existido porque el hombre siempre ha creído más en su propia imaginación que en la realidad”.
De esta manera, la contribución más destacable del movimiento surrealista se centra en esta búsqueda por liberar el inconsciente con ayuda del automatismo, con el fin de encontrar respuestas existenciales, lo que a su vez abrió un extenso campo experimental alternativo, tanto desde el ámbito literario como desde el ámbito artístico. La filosofía surrealista expone que la actividad artística, ya no es exclusiva de unos pocos elegidos, sino un patrimonio común, ya que todos los hombres poseen una carga de imágenes, procedentes del inconsciente individual y colectivo. Sólo es preciso recurrir a las técnicas automáticas, al relato de los sueños y a la libre asociación, al alcance de todos para llegar a la auténtica transformación integral. El inconsciente se convierte así en un espacio común que supera la distinción entre artista y no artista puesto que todas las personas lo tienen y puede ser explorado sin distinciones. (Rubio, 1994).
El beneficio que supone descubrir el propio potencial creativo dará lugar a nuevas metodologías artísticas que afectarán directamente en la aparición del arteterapia. “La actividad artística puede inspirar y revitalizar a la persona media necesitada de ayuda mental por medios que habían sido considerados privilegio de los artistas.” (Arheim, 1989, p.247).

“El arteterapia se apoya en la creencia de que todos los individuos tienen la capacidad de expresarse creativamente y que el producto es menos importante que la implicación en el proceso creativo. La intención del arteterapeuta no está específicamente en los méritos estéticos de la tarea artística sino en las necesidades terapéuticas que la persona exprese. Lo más importante es que la persona se involucre en el trabajo, eligiendo y facilitando las actividades artísticas que sean de ayuda a la persona, ayudándola a encontrar significados en el proceso creativo, y facilitando el compartir la experiencia de realizar imágenes con el terapeuta”. (Malchiodi, 2003, p.1).

3. Influencia de la educación artística

“Para mí, y confío que, para muchos otros, una obra de arte es, por el contrario, una personalidad, un individuo (…). Así pues, ya no es cuestión de agradar o no agradar; es cuestión de ser uno mismo, a pecho descubierto (…), abandonarse valerosamente a su propia naturaleza y no pretender negarla”. (Zola)

Del idealismo romántico a la pedagogía progresista
Otro de los agentes que han influido en la aplicación del arte como terapia procede del contexto de la educación artística. Su evolución comparte semejanzas con el devenir del arte. Los cambios científicos y tecnológicos, el nacimiento de los nacionalismos, la revolución industrial y la filosofía romántica transforman de manera radical una sociedad que comienza a demandar una educación, no sólo para las clases privilegiadas sino para todos los ciudadanos.
El papel de las artes en los planes de estudios adquirió un rango privilegiado al ser capaz de elevar la ética del individuo, a la vez de desarrollar la percepción, las facultades intelectuales y la sensibilidad.
Los principios pedagógicos impulsados por Rousseau, en los que la labor educativa era fundamental para conseguir que el ser humano, bueno por naturaleza, no acabase degradado por su entorno social, fueron los cimientos de una pedagogía idealista.
Pestalozzi fue de los primeros pedagogos en poner en práctica las ideas de Rousseau a través del dibujo libre como aprendizaje intuitivo. Trató de aplicar métodos educativos que desarrollasen el potencial innato de los niños. Descartó la copia de láminas para trabajar las facultades artísticas a partir de la naturaleza y de la libertad expresiva.
La educación artística va, poco a poco, despojándose de los clásicos ejercicios de dibujo improductivos para dar paso a una amplia gama de experiencias donde la combinación de las actividades artísticas autónomas y la imaginación motivada por el juego marcarán un rumbo hasta entonces diferente.
“Fröebel [1782 – 1852, pedagogo alemán, creador de la educación preescolar y del concepto del jardín de infantes] entendió el dibujo y la actividad artística como una descripción del interior del individuo, de modo que lo que debía hacer el niño era representar su interioridad mediante colores y formas”. (Barragán, 1997, p.193).
La línea de trabajo de Fröebel sobre los estímulos sensoriales provocados por la experiencia estética y su insistencia en el carácter psicológico de toda experiencia plástica empiezan a trazar las bases hacia una corriente pedagógica progresista, la cual conseguirá cambiar el rumbo de la educación artística tradicional y ampliar sus dimensiones, hasta conseguir el primer paso hacia el nacimiento del arteterapia.
Poco a poco, la expresión plástica infantil comienza a ser considerada entre los expertos un documento vivo de gran riqueza científica, al dar a conocer de manera simultánea información sobre el estado cognitivo, físico, afectivo, social y senso-perceptivo del individuo, desde una gran pluralidad disciplinar.
Vale la pena recordar que las primeras vanguardias artísticas también elogiaron el valor creativo de las producciones infantiles. Numerosos escritos de Gauguin, Matisse, Picasso, Kandinsky y muchos otros, dejan constancia de ello.
En las escuelas, la palabra dibujo empieza a sustituirse por la de arte. Los movimientos de renovación pedagógica de principios de siglo XX aparecen como reacción antiacademicista ante los métodos de enseñanza tradicionales.
Muchos educadores y pedagogos extendieron la filosofía progresista con la creación de escuelas nuevas por toda Europa y EEUU.
Montessori, en Case dei bambini, (1907), instaura su pedagogía científica, donde la manipulación de un nutrido conjunto de materiales didácticos (cubos, prismas, listones, cajas, ovillos de colores, etc.) era destinada al cultivo de los sentidos como base fundamental para el desarrollo cognitivo.
La integración del arte en la experiencia cotidiana como vía de desarrollo de las potencialidades de la persona y de su transformación, tanto a nivel individual como colectivo, consigue la revalorización de la expresión plástica infantil, considerada una de las demostraciones tangibles del poder creativo y expresivo que contiene cada individuo para llevar a cabo la restauración de su identidad perdida.
La corriente expresiva y su importancia para el Arteterapia
La perfección técnica tiene muy poca vinculación con la autoexpresión, y la producción de obras artísticas técnicamente excelentes, puede estar muy lejos de las necesidades expresivas reales del autor”. (Lowenfeld, 1980, p.28).
El maestro debe favorecer el autodescubrimiento y la exteriorización de las emociones con una gran variedad de métodos y materiales que potencien el juego y la imaginación, sin que sus intervenciones sean coercitivas. De esta manera, el niño ejercita la seguridad en sí mismo, cuando se le ofrece la oportunidad de imponer sus propias soluciones ante situaciones nuevas que pueden surgir, por ejemplo, con el comportamiento inesperado ante los materiales. La observación de las intuiciones del niño y cómo estas van guiando los propios estímulos creativos, transformando sus reacciones en cada gesto, convierte a las actividades plásticas en experiencias de gran valor tanto pedagógico como psicológico.

En Viena, Franz Cizek fue uno de los primeros artistas y profesores de dibujo que concibió las obras gráficas de los niños como obras de arte. Él y otros artistas postulaban: “Creo que es absolutamente imposible que alguien que no sea un artista consiga enseñar arte. El profesor de arte hecho por encargo depende de métodos estandarizados más que de su propia sensibilidad. Nadie que no sea un artista posee la delicada intuición necesaria para reconocer aquello que otra persona está tratando de expresar”. (Mangravite, 1932, pg.33).
Muchos profesores con formación artística empiezan a introducir en la escuela los métodos y técnicas utilizados por los artistas de las vanguardias. Se establece una relación entre el arte y la vida.
En este contexto surge la Escuela de Walden, de Nueva York, fundada y dirigida por Margaret Naumburg. Naumburg introduce en su escuela conceptos educativos influenciados por la corriente psicoanalítica y la importancia de los factores inconscientes tanto en la educación como en la psicoterapia. En su currículo otorgó gran valor a las actividades artísticas. En ellas veía un método de automotivación para aprender de forma efectiva a canalizar emociones perjudiciales para la personalidad del niño. Margaret.Naumburg
Naumburg comienza a experimentar con las técnicas de Florence Cane [su hermana] en sus clases de arte. Sus conocimientos como psicóloga y educadora le llevan a observar en los dibujos espontáneos de sus alumnos un discurso simbólico de gran valor comunicativo. A partir de entonces, comienza a integrar las técnicas de libre expresión de Cane y las teorías psicoanalíticas aprendidas en sus propias sesiones de psicoanálisis personal. Pronto se dio cuenta del poder terapéutico de la fusión de ambos métodos, lo que le llevará a experimentarlos y compartirlos con psiquiatras como el Dr.Lewis.
El pensamiento de ambas hermanas definió durante la década de 1960 y 1970 los enfoques del arteterapia; la orientación de Naumburg más enfocada hacia la psicoterapia y la de Cane, hacia los beneficios saludables del proceso creativo.
Todas estas circunstancias dieron lugar a un ambiente que favoreció el nacimiento del arteterapia especialmente en E.E.U.U. e Inglaterra entre la década de 1930 y 1940.
Muchos artistas expresionistas y surrealistas, maestros de la Bauhaus alemana e historiadores del arte consiguieron [tras su éxodo migratorio provocado por la segunda guerra mundial] enriquecer el escenario intelectual americano, creando un escenario ideal para el nacimiento y desarrollo del arteterapia. Por último, las investigaciones sobre la creatividad y la obra de Victor Lowenfeld, El desarrollo de la capacidad creadora (1947), muy difundida en ambos contextos geográficos, también fueron grandes referentes para muchos arteterapeutas.

Raíces Epistemológicas del Arteterapia
Ámbito psiquiátrico/psicoanalítico
-Interés por el valor expresivo y comunicativo de las producciones plásticas de los pacientes.

-Efecto terapéutico del proceso creativo

Ámbito artístico
Arte Contemporáneo/ Vanguardias
– La obra y su proceso de creación se convierten en un medio de proyección subjetiva.

– Innovaciones discursivas y metodológicas con funciones de autoexploración, expresión y comunicación.
– Importancia dada al fomento de la desinhibición y la creatividad.

Educación artística/ Corriente expresiva
-Su papel en la educación emocional mediante la autoexpresión creativa del individuo.

Desarrollo del Arteterapia
Inicios años 30 – 60 [Pioneras del Arteterapia en E.E.U.U.]
La trayectoria del arteterapia se inicia de forma paralela en E.E.U.U. y el Reino Unido. Durante la década de los treinta hasta los años sesenta, el arteterapia comienza a construir su propia autonomía disciplinar, nutriéndose de una gran afluencia de enfoques, pero al mismo tiempo, desvinculando progresivamente su práctica de la educación artística, la terapia ocupacional y del papel reduccionista otorgado a las actividades plásticas, tanto en los diagnósticos psiquiátricos como en su uso en las psicoterapias verbales.
Desde su dimensión profesional, los primeros pasos se caracterizan por la inquietud de muchos artistas y profesores de educación artística por ofrecer sus servicios en ámbitos no educativos. La experiencia de intercambiar conocimientos con el resto del personal médico-psiquiátrico y la evidencia de observar cómo la calidad de los tratamientos aumentaba con la integración de las actividades plásticas desde sus aspectos expresivo-creativos, comienza a cuestionar la forma de implantar oficialmente en el equipo médico el trabajo de los arteterapeutas.
Según Junge y Asawa (1994), en Estados Unidos el arteterapia viene principalmente de la tradición psicoanalítica. La expansión del psicoanálisis propició que algunos artistas yeducadores como Florence Cane, Margaret Naumburg o Edith Kramer se psicoanalizaran y combinasen esta experiencia con sus habilidades pedagógicas y artísticas. Además, el contexto artístico imperante favorece la difusión de las técnicas expresionistas y surrealistas con la emigración de muchos artistas que, huyendo de la guerra, consiguen trasladar la meca del arte, de París a Nueva York. La fusión de ambas corrientes artísticas dará paso a la aparición del Expresionismo Abstracto, con técnicas basadas en la gestualidad espontánea donde la acción pictórica adquiere gran protagonismo.

Copia de White.Center
Mark Rothko, Centro blanco, 1950

Desde este panorama, Naumburg comienza su lucha por conseguir que el arteterapia se considerase una profesión independiente de la psicoterapia. Tras dejar Walden Schooll, conoce al Dr. Nolan D.C. Lewis, director de The New York State Psychiatric Institute, entre 1936 y 1953. Lewis también había experimentado con técnicas pictóricas de libre expresión en sus terapias con pacientes adultos. Naumburg comienza a trabajar en la institución de Lewis, entre 1941 y 1947. Entre 1947 – 1950 publica 2 libros y difunde su famosa técnica “Dinamically oriented art therapy”/ Arteterapia de orientación dinámica, en la que pondrá de manifiesto un discurso, más orientado hacia el valor de los dibujos espontáneos como vía para potenciar la comunicación verbal de los pacientes, sin tener demasiado en cuenta el valor creativo de las obras. Otro momento trascendente en los primeros años de existencia del arteterapia fue el encuentro de Naumburg con el psiquiatra Kenneth Appel, presidente de American Psychiatric Association en 1953. Appel creía que era importante el intercambio disciplinar para avanzar en el campo de la investigación psiquiátrica, ya que el desafío propuesto por los enfermos mentales era demasiado amplio como para ser tratado por una única profesión. (Nucho, 2004). Además de sus inmersiones en el campo psiquiátrico, en 1958 realizó un curso introductorio de arteterapia en la Universidad de Nueva York. (Naumburg, 1987).
Edith_KramerEdith Kramer [1916 – 2014] emprende un camino similar manifestando sus intereses por distinguir la independencia entre el uso del arte en psicoterapia y el arteterapia. Su itinerario comienza en Praga durante los años treinta donde impartía clases de expresión plástica a niños refugiados de la Alemania nazi. Su trato con los niños traumatizados por las vivencias prebélicas le mostró el valor terapéutico de las actividades plásticas. “Primero observé las diferentes respuestas en el estrés que ellos mismos manifestaban sobre sus obras, respuestas que más tarde llegarían a ser muy familiares para mí. Veía regresiones, repeticiones que hablaban de conflictos sin resolver”. (Kramer, 1971, p.16).

Edith Kramer, Autorretrato 2006

En 1938, se traslada a Nueva York. Allí comienza a trabajar en casas de acogida, escuelas y programas residenciales como, The Leake, The Wiltwyck School for Boys y Watts Children’s Home. En estos lugares madura sus teorías, centradas en la importancia del proceso creativo generado en las actividades plásticas como principal agente terapéutico y rehabilitador. Kramer considera el arteterapia una herramienta primordial para sostener el ego y reforzar la sensación de identidad en el niño a través del proceso de sublimación. Un rasgo distintivo de su labor es la atención prestada a las cualidades estéticas de los productos plásticos. Cuanto más placer estético produjese la obra a su autor, más completa llegaría a ser la sublimación. “El arteterapia se considera como una forma diferente de la psicoterapia. Sus potenciales saludables dependen de los procesos psicológicos que son activados en el trabajo creativo”. (Kramer, op. cit, p.25).
Arteterapia como formación académica
En 1957, se da a conocer la primera iniciativa de estudios universitarios en arteterapia. El Dr. Roger White emprende el primer programa de máster en arteterapia con el Departamento de Arte y Psicología de la Universidad de Louisville. El programa se suspende en 1959, sin embargo, vuelve a impartirse diez años más tarde.
Según Junge y Asawa (1994), la estrecha relación entre los artistas, los psiquiatras, el personal médico y los visitantes de los centros, promueven el desarrollo del arteterapia en Estados Unidos, que comienzan a ser visibles a partir de la década de los 50, al aparecer las primeras publicaciones sobre la materia y, como consecuencia, la difusión de los primeros estudios e investigaciones.
Arteterapia en Europa
Adrien.HillDe forma paralela a Estados Unidos comienza a gestarse el origen del arteterapia en Inglaterra. En 1938, el pintor Adrian Hill [1895 – 1977] es ingresado por tuberculosis en King Edward VII Sanatorium, en Midhurst. Durante su larga convalecencia decide pintar para superar su enfermedad y aburrimiento. Hill experimenta los grandes beneficios que la pintura le aportaba y decide compartirlos con otros pacientes ingresados que pronto empiezan a imitarlo de forma fortuita, utilizando principalmente la pintura y el dibujo como medio para proyectar las terribles escenas de guerra. Hill observa que, a través de los medios plásticos, los soldados heridos no sólo proyectaban sus vivencias traumáticas, sino que también conseguían hablar sobre el sufrimiento vivenciado en las trincheras, los temores causados por la enfermedad y la muerte, consecuencias de la guerra. Al mismo tiempo eran actividades que lograban distraerles y apaciguaba la ansiedad acumulada. Hill fue el primer autor que acuña el término Art Therapy en 1942, para designar a las actividades artísticas realizadas con objetivos terapéuticos.
En los años venideros, se empieza a hablar de la necesaria diferenciación entre la terapia ocupacional y el Arteterapia y la necesidad del Arteterapeuta de realizar un psicoanálisis personal que proporcionase la experiencia necesaria, para tratar los aspectos psicoterapéuticos implícitos en la práctica profesional. (Waller y James, 1987).

Años 60 – 70: expansión del Arteterapia
El ambiente revolucionario de los años 60 hasta finales de los 70, genera una serie de acontecimientos históricos que favorecen la expansión del arteterapia desde sus múltiples perspectivas.
El ámbito de la psicología clínica experimenta una gran expansión. La psicoterapia, hasta entonces monopolio de los médicos psiquiatras, pasa a ser un campo de trabajo de los psicólogos. Como consecuencia, se difunden diversas orientaciones psicoterapéuticas, no sólo destinadas a las personas con algún tipo de enfermedad física o mental, sino también enfocadas hacia el crecimiento personal, entre las que destacan las Corrientes Humanistas. Desde el enfoque humanista, ser creativo implica una forma especial de estar en el mundo íntimamente relacionada con la autorrealización y el bienestar. La integración de los diversos lenguajes expresivos en la psicoterapia humanista se considera una vía para potenciar los aspectos creativos y, por tanto, vincular a la persona a estados saludables.
La demanda de los métodos psicoterapéuticos deja de asociarse paulatinamente a la enfermedad mental, expandiéndose a todo tipo de poblaciones con finalidades destinadas a la integración social y educativa o a mejorar la calidad de vida entre otras funciones.
También se experimenta un auge en las investigaciones psicoterapéuticas dirigidas a grupos.
Se prosigue con la humanización de la psiquiatría, se rechaza las terapias agresivas, las lobotomías, incluso en Inglaterra surge un movimiento Antipsiquiatría. Las terapias propuestas se habían de practicar en un medio acogedor, con un trato respetuoso y sincero. Las actividades de carácter grupal se convierten en el principal método terapéutico que sustituía los psicofármacos por la intervención de diversos medios artísticos, para favorecer las capacidades expresivas, la comunicación libre, sin inhibiciones, y las relaciones interpersonales. La pintura, la danza, la música, el teatro y la expresión corporal se consideraban recursos para facilitar el “viaje” de autodescubrimiento hasta el fondo del espacio y tiempo interiores.
Mary-Barnes-green-red-explosion

Mary Barnes, Green and red explosion

Kingsley Hall demostró con el caso de Mary Barnes, cómo una paciente podía resurgir, transformada por la deconstrucción, en una creativa artista plástica y literaria. En su escrito Flexión, queda patente el arte como mecanismo de desbloqueo, facilitador del flujo de emociones y cómo el producto artístico, respuesta a una pulsión expresiva de carácter intuitivo, tiene como fin poner orden en el caos hasta llegar a lo terapéutico, al confrontar las fantasías y exteriorizarlas en forma de obra de arte: “(…) Cuando escribo, cuando pinto, las palabras, los colores, surgen, crecen, toman forma, se combinan y separan; una línea definida, oscuridad; luz. El lienzo, un papel, una vida plena, completa, total”. (Barnes, citado en Boyers y Ovrill, 1978, p.266).
Autores, identificados ideológicamente con la antipsiquiatría, surgen progresivamente en distintos países como Franco Basaglia (Italia), Nise da Silveira (Brasil), Jean Paul Sartre y Michel Foucault (Francia).
Otro hito influyente en el desarrollo del arteterapia fue la proliferación de las teorías sobre el concepto de creatividad. En el terreno artístico, la herencia de las vanguardias y las conexiones con la psicología, la sociología, la antropología y los mass media, originan nuevas fórmulas de expresión. Body-Art, Arte Conceptual, Fluxus, Land Art, Arte Póvera, Installation Art, etc., producen nuevas rupturas en los conceptos artísticos de espacio-tiempo, relación artista- espectador y la búsqueda de nuevos materiales y soportes, todos como piezas previas que integrarán los discursos postmodernos. Las acciones artísticas enriquecerán con sus huellas los métodos arteterapéuticos, ampliando las posibilidades creativas tanto de los arteterapeutas como de las personas en situación de ayuda.

Counting.Memories.2019.Chiharu.ShiotaCounting Memories, 2019, Chiharu Shiota 
Installation: wooden desks, chairs, paper, black wool
Muzeum Śląskie w Katowicach, Katowice, Poland
Photo by Sonia Szeląg
Para conocer más sobre esta artista entra aquí:
https://www.facebook.com/ChiharuShiotaArtist/

Ante un contexto histórico tan prolífero no es de extrañar que el arteterapia empiece a tomar una posición más estable. Aparecen así las primeras asociaciones a nivel nacional de arteterapia. La necesidad de aunar criterios, para conseguir el reconocimiento disciplinar y profesional, se hace cada vez más evidente entre la mayoría de los arteterapeutas que en un principio habían iniciado sus prácticas profesionales de forma aislada, tanto en EEUU como en Inglaterra.
En EEUU, los primeros esfuerzos por compartir conocimientos sobre la materia comienzan a raíz de la publicación de la primera revista americana de arteterapia: Bulletin of Art therapy en 1961, gracias a la iniciativa de Elionor Ulman y Bernard Levy. La publicación de Bulletin of Art therapy [más tarde American Journal of Art Therapy, actualmente: Art Therapy: Journal of Art Therapy Association] favoreció la publicación y el intercambio de experiencias entre arteterapeutas que hasta el momento se encontraban dispersos por todo el país. Además, dio lugar a uno de los hitos más trascendentes entre la comunidad de arteterapeutas norteamericanos con la constitución de la American Art Therapy Association, (A.A.T.A.), en 1969, por Don Jones y Robert Ault.

En Inglaterra, se constituye la primera asociación de arteterapia, British Association of Art Therapists (B.A.A.T.), en 1964.
Las asociaciones en ambos países se encargan de:
1. Establecer y regularizar los requisitos necesarios para la formación académica del arteterapeuta.
2. Promover el intercambio científico a nivel tanto nacional como internacional entre la comunidad de arteterapeutas con la organización de foros, debates, congresos, conferencias, bibliografía, creación de grupos de investigación, etc.
3. Formular un código ético normalizado que incluya los principios básicos para la habilitación del ejercicio profesional.
4. Conseguir la institucionalización pública de la formación académica universitaria y de la profesión del terapeuta artístico.
A lo largo de esta misma década comienza la implantación de estudios universitarios y cursos de especialización en los dos países precursores. En EEUU se extienden cursos de iniciación al Arteterapia por NY, Washington y San Francisco entre 1961 – 1970, hasta el 1er programa de titulación universitaria en Arteterapia en Chicago [1962].
En el Reino Unido, destaca la iniciativa desarrollada por St. Albans College of Art con la implantación de un curso piloto en 1969. El curso piloto adquiere, años más tarde, el nivel de postgrado y en 1981 se consigue el doctorado en la materia.

Entre 1970 y 1980, las iniciativas emprendidas por EEUU e Inglaterra comienzan a extenderse de manera similar en el resto de los países desde tres frentes distintos:
1. La creación y expansión internacional de asociaciones

2. La proliferación de cursos de formación.

3. El incremento de publicaciones científicas sobre la materia.

Por otro lado, la difusión de revistas supuso una afluencia mayor de artículos teóricos, informes de investigaciones, descripciones de prácticas, revisiones críticas e intercambio de noticias a nivel mundial sobre el desarrollo en el ámbito arteterapéutico.
También se observan las primeras publicaciones sobre las diferentes corrientes teórico-metodológicas utilizadas en arteterapia.

Año 80 hasta la actualidad: consolidación del Arteterapia, institucionalización profesional
Tras largas negociaciones, EEUU e Inglaterra consiguen la institucionalización profesional del arteterapia. Sin embargo, la normalización, a nivel nacional de los requisitos necesarios para la formación académica y la práctica profesional del arteterapeuta como medida de control de calidad, seguirá en proceso de desarrollo durante la década siguiente.
Otro aspecto importante fueron las acciones emprendidas por American Art Therapy Association con el establecimiento de Art Therapy Credentials Board (ATCB), en 1993, entidad que asumirá los temas relacionados con la validación profesional de los arteterapeutas que otorgará mayor competencia a su ejercicio.
En Inglaterra, la BAAT consigue en 1980 el reconocimiento profesional del arteterapeuta por parte del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social, independizándose así de los terapeutas ocupacionales. En 1990, National Joint Council for Social Services reconoce la profesión.
Los alumnos que más demandan los estudios de arteterapia son mayoritariamente licenciados en Bellas Artes, aunque cada vez hay más interesados procedentes de carreras como psiquiatría, psicología, educadores sociales o trabajadores sociales.
En el Reino Unido, se exige una titulación de postgrado en Art Therapy o Art Psychotherapy y la duración de los cursos también es en torno a los tres años con la posibilidad de continuar con un doctorado en la materia. Sin embargo, se aprecia una atención especial en relación con la terapia personal.
La rápida movilización, por parte de varios países europeos, genera lazos internacionales, culminando en estos proyectos tan importantes: la constitución de ECARTE, European Consortium of Art-Therapy Education, en 1991.

Etapas de desarrollo del Arteterapia
Etapa Inicial (1935-1969)
– Nacimiento en EEUU y U.K. gracias a la alianza entre artistas, educadores, médicos y psiquiatras.
– Adquisición de mayor grado de autonomía e identidad al desligarse de la educación artística, de la terapia ocupacional y de su uso en los diagnósticos psiquiátricos y las terapias verbales.
– Realización de los primeros congresos científicos, publicación investigaciones y establecimiento de cursos universitarios sobre arteterapia.

Etapa de Expansión (1970- 1978)
– Auge de la psicología, la aparición de los Colectivos de Vocación PSI y de la Antipsiquiatría y los nuevos discursos en el ámbito del arte, contribuyen al impulso disciplinar y difusión profesional.
– Nacimiento y auge de las primeras asociaciones de arteterapia: BAAT (1964) y AATA (1969) para la consecución del reconocimiento disciplinar y profesional.

Etapa de Consolidación (1979-1999)
– Expansión internacional de asociaciones, proliferación de cursos de formación e incremento de la labor científica sobre el Arteterapia en numerosos países.
– Reconocimiento oficial de la validación y control profesional y académico.

Fuentes:

• Asociación profesional de Arteterapeutas GrefArt [Barcelona, Bilbao, Valencia, España]: http://www.grefart.org/cat/es/un-poco-de-historia/ [revisado el 7.05.2020]

• Brücke Museum: https://www.bruecke-museum.de/en/?referrer=https://www.bruecke-museum.de/en/sammlung/werke/ [revisado el 8.05.2020]
• Collection de L’art Brut Lausanne. Disponible en: https://www.artbrut.ch/fr_CH/auteurs/la-collection-de-l-art-brut/woelfli-adolf [revisado el 7.05.2020]
• Dr. Walter Morgenthaler (1882 – 1965) y Adolf Wölfli (1864 – 1930). Disponible en: http://hazelhomeartandantiques.blogspot.com/2015/02/dr-walter-morgenthaler-1882-1965-and.html [revisado el 7.05.2020]
• Kramer, Edith [2012] Art tells the truth. Disponible en: https://vimeo.com/33476299 [revisado el 9.05.2020]
• Mary Barnes exhibition at Nunnery Gallery [2015]. Disponible en: https://romanroadlondon.com/mary-barnes-exhibition-bow-arts/ [revisado el 9.05.2020]
• Museo de imágenes del Inconsciente/ Río de Janeiro: http://www.museuimagensdoinconsciente.org.br/#index [revisado el 9.05.2020]
• Peio H. Riaño [2020] Salvador Dalí y la verdad de los sueños. Disponible en: https://elpais.com/cultura/2020/03/24/babelia/1585067106_344791.html [revisado el 8.05.2020]
• Tesis doctoral “La Intervención Arteterapéutica y su Metodología en el contexto español”. Ma. Dolores López Martínez, 2009. Disponible en: https://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/10794/LopezMartinez.pdf [revisado el 7.05.2020]
• The Florida Holocaust Museum: http://fhm-az-emu.flholocaustmuseum.org/imulive/#details=ecatalogue.12791 [revisado el 7.05.2020]

Escrito por:arteterapiaec

Un comentario en “El origen del Arteterapia

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.