Mila Ferrer nos dice que la vida está llena de situaciones buenas, malas, alegres y tristes, todas estas situaciones tienen un propósito; enseñarnos algo o prepararnos para algo. Qué tu aprendas de ellas va a depender de tus acciones y reacciones ante estas situaciones.

¿Qué es la proactividad?

Proactividad es una actitud en la que asumimos el pleno control de la conducta de modo activo, lo que implica la toma de iniciativa en el desarrollo de acciones creativas y audaces para generar mejoras, haciendo prevalecer la libertad de elección sobre las circunstancias del contexto. La proactividad no significa sólo tomar la iniciativa, sino asumir la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan; decidir en cada momento lo que queremos hacer y cómo lo vamos a hacer. Es la libertad que tenemos para nosotros elegir nuestras actitudes ante las diferentes circunstancias que enfrentaremos. La persona proactiva es aquella que se hace responsable de la elección de su respuesta.

La persona proactiva se deja dirigir por sus valores, meditando acerca de las consecuencias y analizando cada situación: pueden pasar muchas cosas a su alrededor, pero es dueño de cómo reaccionará ante esos estímulos. Centra sus esfuerzos en las cosas por las cuales puede hacer algo. Su energía y carácter son positivos, lo que provoca que logre mantener su paz interior y trabaje en la búsqueda de posibles soluciones.

La persona reactiva se ve afectada por las circunstancias, las condiciones, el ambiente social, es aquella persona que no ve más allá de las situaciones y asume una actitud de negación y pesimismo. Sólo se sienten bien si se encuentra dentro de su “confort zone”. Concentra sus esfuerzos en la constante preocupación y buscan todo lo negativo: defectos de otras personas, problemas sociales y circunstancias sobre las que no tienen ningún control. No tienen la libertad de elegir sus propias acciones, por lo tanto, no aportan en la búsqueda de soluciones.

Pasos a seguir para enfrentar las situaciones de manera correcta:

  • Conoce tus fortalezas y tus debilidades
  • Busca el lado positivo a las cosas y que tus emociones así lo demuestren
  • Ofrece tus opiniones de forma precisa y asertivamente
  • Confía en tí misma/o y asume los retos que se te presenten
  • Toma la iniciativa y emprende la acción
  • Actúa con decisión y determinación para alcanzar tus metas
  • Afronta positivamente el cambio y la incertidumbre
  • Transforma los problemas en oportunidades
  • Sé perseverante
  • Ten la disposición de cambiar el rumbo del plan de acción hasta que logres los resultados que deseas
  • Asume los fracasos y míralos como oportunidades de aprendizaje
  • Genera nuevas ideas y estrategias para resolver los problemas y las dificultades
  • No seas conformista, desafía lo convencional y anticipa futuras situaciones
  • Edúcate, oriéntate; así podrás cuestionar el por qué y para qué de las cosas
  • Manténte firme en tus valores e ideas

Otro aspecto que tenemos mal delimitado, según Sandra Moreno de Lamo,  es nuestras zonas de responsabilidad. Tal es así que vivimos haciéndonos responsables de cosas que no nos pertenecen y huyendo de responsabilidades que nos pertenecen en exclusiva.

Para ayudarte a aclarar las dudas acerca de qué es tu responsabilidad o no lo es vamos a hacerte un pequeño esquema.

No es tu responsabilidad:

Las opiniones, conductas, ideas, pensamientos, acciones, errores y creencias de los demás.

Sí es tu responsabilidad:

Tus propias opiniones, conductas, ideas, pensamientos, acciones, errores y creencias.

¿Qué es la responsabilidad?

Podríamos decir que la responsabilidad es la habilidad para responder.

Lo que realmente nos hace sentir mal no es lo que nos sucede, sino nuestra respuesta a lo que nos sucede.

En cuanto a la respuesta que tenemos ante lo que nos sucede encontramos dos tipos de personas, las antes mencionadas: reactivas y proactivas.

Para terminar, Camilo Cruz, nos comenta que se ha escrito mucho sobre la importancia de vivir una vida proactiva. Sin embargo, muchos continúan sin tener claridad acerca del significado de este término o sobre la diferencia entre vivir de un modo reactivo y vivir de un modo proactivo.

Para recapitular: Ser proactivo es la capacidad de analizar las tendencias, anticiparse a ellas y transformarlas. Es actuar anticipadamente para lidiar con una situación; ir delante de los problemas mucho antes que éstos se presenten, o darle la solución cabal una vez que éstos se evidencien.

Una persona proactiva es aquella sale al encuentro de lo que puede venir y está siempre alerta para no dejarse sorprender. No es simplemente tomar la iniciativa para responder ante una situación, sino entender que la conducta debe ser función de las decisiones y no de las circunstancias. Proactividad es la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan.

Cuando el control sobre nuestras acciones surge del entorno y de las circunstancias, y no de nuestra capacidad interior y nuestros valores, nos volvemos reactivos. El vivir de manera reactiva es simplemente reaccionar a las situaciones que la vida nos presenta. Es esperar hasta que los síntomas aparezcan para pensar en la causa.

Ante un problema, la persona reactiva busca excusas y utiliza expresiones como: “No es mi culpa” “Me enteré demasiado tarde” “La suerte está en mi contra” “Los demás no colaboran”. Por su parte, la persona proactiva evalúa, busca soluciones rápidamente, pide ayuda y toma la decisión de realizar cambios positivos de manera inmediata. Y basada en sus propias decisiones, haciendo uso de sus atributos y los recursos a su alcance, cambia sus condiciones externas.

Las personas reactivas se sienten bien cuando el tiempo es bueno y el ambiente es favorable. Pero cuando no está como ellas quisieran, se ven afectadas tanto en su actitud como en su comportamiento. Mientras tanto, las personas proactivas llevan consigo su propio ambiente y temperatura. Basadas en sus valores, sueños, propósitos y perspectiva interna, crean un constante clima favorable. Sus acciones, decisiones y conducta son el resultado del conocimiento de sí mismas, de sus valores y propósito de vida y no de los impulsos, las condiciones externas o las emociones. 

 Y tú: qué te consideras o aspiras ser: ¿reactivo/a o proactivo/a?

Escrito por:arteterapiaec

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