Entre el material psicológico que nuestros padres nos transmiten se encuentran:

Necesidades

Deseos

Aspiraciones

Ellos a su vez heredaron esas necesidades, esos sueños, esos anhelos de sus propios padres y los abuelos, lo mismo.

La razón de que estos “contratos” se establecen es contar con “más tiempos de vidas” para poder cumplir con estos sueños, resolver un conflicto, prolongar una profesión, un negocio, tiene sus razones.

Unos autores llaman a este fenómeno “proyecto paterno” o “modelo depositado en cada hijo”. En otros textos se conoce como contrato individual, en otros textos como proyecto sentido. En otros textos serán los mandatos que hay en mi contrato individual o en mi proyecto sentido. Pero todos hablan de lo mismo: de la transmisión de unos mandatos explícitos para cada hijo. En una familia cada hijo va a tener su contrato y cada hijo va a tener sus mandatos y cada hijo va a cumplirlo o no.

Esto va a depender mucho de la fuerza yoica, del contexto, de la relación que lleve con los padres. Pero, este contrato individual, para cada uno de nosotros, va a proporcionar a todo el clan a desafiar el límite del tiempo de una sola vida.

A través de este contrato se permite asignar a un descendiente una tarea, por ejemplo la de proseguir, la de solucionar o la de completar algún movimiento que en otra época no se culminó, no se terminó. Así cada generación va a ser un eslabón de la que la precede. Este contrato individual se basa, sobre todo, en esta fuerza evolutiva que todos y cada uno de nosotros tenemos. Nadie nació sin la fuerza evolutiva. Todos tenemos esta fuera evolutiva, esta fuerza que nos ayuda a evolucionar. Y esta fuerza que nos va a empujar a sobrevivir, que despierta nuestra conciencia y que va a buscar nuestra armonía. Nuestra fuerza evolutiva nos ayuda, entonces, a buscar la armonía, a sobrevivir en el ambiente y a despertar nuestra conciencia. A veces esos momentos “ajá” son a muy temprana edad, a veces a los 50, pero cuando se hace el “llamado” más fuerte es entre los 40 y los 55 años. Tenemos otros llamados en otras etapas, pero este despertar de la conciencia es más o menos en este tiempo. En algún momento alguien le llamó sentido común, que era el menos común de los sentidos.

Este despertar de la conciencia se da porque, a veces, el sufrimiento es tal que ya no quiero seguir en este patrón de vida. A veces se da ante una pérdida que para nosotros fue muy significativa: de un trabajo, una pérdida de algún bien material, una pérdida de un ser querido, una pérdida de alguien que para nosotros era muy significativo; ésto nos lleva a despertar esta conciencia. Y la invitación es no esperar este tipo de eventos para despertar la conciencia. Si conociéramos la historia podríamos hacer consciencia de una manera más amorosa, alejándonos del dolor y no ante una situación dolorosa tener que despertar consciencia. En muchas ocasiones, ni siquiera en las situaciones de gran dolor se puede despertar la consciencia y cambiar el rumbo [con una enfermedad, etc.].

A lo largo del crecimiento de un niño, este contrato del que es depositario asume toda la influencia de la familia externa, del entorno, del clima social, de los acontecimientos que van marcando la historia. La situación que vivían los padres antes de la concepción [6 meses atrás] hasta tres años después del nacimiento van a llevar el contenido de nuestro contrato individual. Por eso es importante, conocer cuál era el contexto de la relación de pareja para saber cuál es el contrato que me fue asignado. Y sobre todo si Ud. siente que está viviendo una vida que no es suya, si de pronto dice “estoy en un lugar que no quiero”, estoy teniendo cosas que no me pertenecen, estoy haciendo algo por lo cual ni siquiera me siento feliz ni completo, entonces probablemente esa sea la puertita que nos dejan entreabierta para poder hacer este análisis.

En una familia cada hijo va a tener su propio contrato y todos son diferentes. Hay un código legal de la familia, que ese lo vamos a tener todos, pero el contrato individual es eso, totalmente individual. Haga de cuenta que le dan los personajes, el guión que Ud. debe seguir en esta vida y que va a ser para resolver un conflicto inconcluso en otra época, para repararlo o va a ser para continuar con algo que se quedo coartado o para poder resolver o hacer realidad algún sueño que se quedo frustrado.

Este contrato tiene una base psicológica y la base psicológica va a ser que este contrato sea una respuesta a las necesidades de los padres, de la familia extensa [abuelos, bisabuelos]. Los padres son estos portadora naturales de pasiones, de miedos, de culpas, de amor, de odio, de vergüenza, de creencias, de deseos, de anhelos conscientes o insconscientes, de todo tipo. Cuando llega un bebé, este se convierte, muchas veces, en el sostén físico y psicológico sobre el cual es posible transportar todo este equipaje que nosotros traemos. A veces muy armónico, muy amoroso, pero en otros casos esta lleno de contradicciones. A través de un mecanismo que se llama proyección y otro que se llaman sustitución es como se deposita todo este equipaje en esta criatura. Cuando se utiliza el mecanismo de la proyección se establece buena parte de la redacción del contrato del niño. Haga de cuenta que nos dictan un contrato, pero que nosotros no firmamos. No nos quedaba de otra que cumplirlo, porque gran parte de mi supervivencia era cumplirlo. En las primera etapas de vida, nos manejamos con el primer cerebro [cerebro triuno] cuya función es sobrevivir. Esta forma tan humana de transmitir a otra persona lo que nos pertenece va a determinar esta trayectoria que debe de seguir este bebé que acaba de nacer. Y esto empieza desde que los papás están embarazados. “Ahi, ojalá saque tus ojos”, “ojalá sea tan inteligente como tú”, “ojalá tenga tu mismo carácter, tan risueño”. Desde ahí, le vamos depositando a ese bebé que aún no nace esa parte.

Ejemplo: mamá que asigna a hija el cumplimiento de todos los sueños que ella no realizó.

En el caso de ser hijo único, el contrato es bastante grande.

La proyección tiene una función psicológica muy importante. Ejemplo: Voy manejando, suena el teléfono y al contestar el teléfono choco. Entonces digo: “Ahí… por esta llamada choqué”. Entonces la proyección me permite liberar la tensión de algo que hice pero no acepto. Porque la llamada estaba, pero la decisión de haber contestado, fue mía. Entoncecs cuando digo “por esta llamada yo choqué”, libero la tensión que me genera yo haber contestado la llamada. Eso se llama proyección. Pongo afuera, aquello que me genera tanta tensión y entonces el responsable es alguien que está afuera de mí, no adentro. La proyección que hacen nuestros padres o antecesores con respecto al contrato, lo que se espera de nosotros ayuda a liberar la tensión también, es una manera de liberar esa tensión. La proyección permite la descarga, el alivio que se pueden generar. Pero es un alivio a muy corto plazo. La proyección es una de las claúsulas que hay en el contrato de cada uno de nosotros. Entonces el niño tendrá que cumplir esas funciones que los padres depositaron en ese contrato.

Existe otro fenómeno que también es la manera de enganchar el contrato: la sustitución. Este mecanismo psicológico es el resultado de una tentativa inconsciente para evitar el sufrimiento. Ejemplo: Si existe un duelo muy doloroso y no se puede superar la pérdida se sustituye la identidad de la persona pérdida a bebé que acaba de nacer. Entonces le ponemos el mismo nombre, le encontramos el mismo parecido, es como mantener el muerto vivo con este bebé. Este proceder va a reducir el sufrimiento del clan. El clan va a decir: “bueno, al menos llegó una alegría a nuestra vida ante tanto dolor, porque este niño viene a substituir a lo que perdimos. Este proceder va a reducir el sufrimiento, pero también va a bloquear el proceso de luto natural, el proceso de duelo.

Los padres van a usar este mecanismo cuando hay un sufrimiento atribuible a un conflicto no resuelto por alguno de los dos o por alguna persona importante en la historia de la vida de los padres o del clan. Cuando se transmite la identidad o parte de ella al bebé se conseguirá, en gran parte, resolver este conflicto. En lugar de manejar el conflicto yo, lo traslado. El convertir a este bebé en el portador del conflicto que puede estar lleno de emociones como la ira, el odio, el rechazo, va a ayudarnos a sanar cierta herida interior.

¿Cómo se da esto? Yo estoy peleada con mi mamá porque esta me expulsa de la casa tras yo salir embarazada, entonces le pongo a mi hija el nombre de mi madre. Es como tener a mamá conmigo. Pero lógicamente le voy a pedir a esta hija que cumpla lo que mi madre no me dio. La aceptación, el acogerme, el amarme; cuando la hija me va a querer como hija y va a tener los conflictos de hija y va a ser tan rebelde como hija. Pero si yo estoy esperando que sea como mi mamá, esta criatura no va a ver manera de que llene ese vacío de la madre. Finalmente la sustitución nos permite evitar el sufrimiento ocasionando por un duelo, que en ocasiones, uno de los padres deberá de sufrir a partir de una parte muy frustrado de su potencial, de sus sueños personales o relacionales o de algo que no pudo realizar como por ejemplo terminar una carrera que el padre no pudo hacer. Entonces el niño atrapa ese mandato de conseguir llegar al punto donde sus padres o predecesores no pudieron llegar.

Este es la manera, la forma como se transmite el contrato y también como nosotros atrapamos ese contrato. Ahora vamos a ver ¿cómo se registra y cómo se repite ese contrato en una persona? Imagínese que nosotros somos un mapamundi. En este mapamundi se van a englobar todas las percepciones que existen en el mundo que lo rodea. Nosotros, nuestra manera de percibir el mundo, haga de cuenta que es una computadora. El teclado es la manera en que se mete toda esta información. ¿Cuál es nuestro teclado? Nuestros sentidos: la vista, el olfato, el tacto, el oído. Esa es la manera cómo nosotros accesamos toda esta información. Haga de cuenta que el cerebro humano es esa computadora que va a guiar el mapa que yo soy. Todas las experiencias de vida utilizan los sentidos. Todo lo que veo, lo que escucho, lo que siento, lo que degusto es cómo me acerco a la experiencia y ésta ingresa en mi sensibilidad. Como para el bebé toda esta información es tan nueva, va a tener problemas de descodificar toda esta información por su cerebro tan pequeñito. Entonces, al principio todo lo que va separar en dos formas: o es agradable o es desagradable. Por lo tanto la relación del niño con el mundo que lo rodea es plenamente sensorial. Una mirada concreta de mamá o de papá me va a dar cierta información.

Cómo me vivo yo ante la presión de un exámen médico de bebé, también me va a dar cierta información. El olor del consultorio, los colores que vi en ese momento, las batas blancas. Un niño que ha vivido experiencias desagradables desde bebé en hospitales, por ejemplo, se sentirá muy asustado sólo al ver las batas blancas. Esta información le dará al niño un sentimiento de la naturaleza de su relación con mamá y papá. La manera

en como me mira mamá, la manera en que me habla mamá, el tono que utiliza cuando está contenta, el tono que utiliza cuando está enojada; todo ésto el niño lo va registrando. Y así es como se registra el contrato. A través de los sentidos.

Ejemplo: Si el niño agarra una pelota y la patea y ve como al padre se le ilumina el rostro al verlo jugar así, porque el papá es un futbolista frustrado, el papá dirá: “Mira, mi hijo será un futbolista, ya patea la pelota desde chiquito”. Entonces si el niño ve esa cara de papá que sonríe dice: “Ok, ésto es lo que a papá le gusta” y cómo yo para sobrevivir necesito del cuidado de mamá y papá hago lo que hace felices a mis papás. Si el niño juega más pelota, esto le tiene garantizada la aceptación del padre.

Hay un investigador que se llama Paul McLean que dice que nuestro cerebro se divide en 3 partes. Los 3 cerebros los llama. Esto es parte de nuestra herencia evolutiva. El cerebro más antiguo, más primitivo es el cerebro reptiliano. Y es el primero que nos proporciona nuestra primera estrategia destinada a darnos seguridad y supervivencia. Y esto es gracias a la repetición. Entonces el niño va a utilizar el mismo lenguaje, las mismas señas, los mismos gestos que los padres para sentir que pertenece a este clan. Si yo pertenezco a este clan mi supervivencia está totalmente asegurada. Así el niño aprende a hablar, a caminar, adopta el código legal de la familia a la que pertenece y toma el contrato que se le asigna. De la misma manera va a descubrir soluciones que son efectivas y tendrá la tendencia siempre a repetir los pasos que vio en sus progenitores.

Entonces, ¿Cómo se adopta el contrato? Por medio del registro de nuestros sentidos y a través de la repetición de lo que hacían nuestros padres. Ahora ¿a quién se dirige el contrato? Depende de dos cosas: rasgos físicos y rasgos psicológicos. Ejemplo: Cuando nace un niño dicen, “míralo, igualita a la nariz del abuelo”. Ahí ya el contrato trae nombre y apellido. Mi contrato es: repetición del abuelo o mamá, etc. El rasgo ayuda a que me asignen el contrato.

Los aspectos psicológicos incluyen temperamento. Ej.: “Dios mío, tiene la misma energía de la abuela. No deja de moverse”. O “mira, tiene la misma chispa del papá”. Todos estos rasgos físicos y psicológicos van a definir para quién es el contrato y para quién no. Luego esta el contexto, las condiciones imperantes, los valores de la familia, así como el clima que se estaba viviendo en torno al nacimiento del bebé [tanto social como religiosos]. Todos estos factores van a condicionar las relaciones entre los individuos del mismo clan y esto tendrá repercusiones en las claúsulas del contrato.

Ahora, hay diversos contratos inconscientes [que conllevan mandatos]:

Ejemplos:

  • El niño que reemplaza a un hermano muerto mayor que él.
  • Cuando queremos tener un hijo para mejorar relación, para que hombre no se vaya. A ver, si “esto” le da vida a nuestro matrimonio.
  • Hijo que es la prolongación de la mamá o del papá. Se espera de este hijo/a lo que papá o mamá no cumplieron.

Aquí la pregunta es: ¿Cuál es mi contrato? Y ¿quiero yo cumplir con ese contrato? Y si la respuesta es no hay manera de rescindirlo: a través de un acto ritual, un acto simbólico.

Escrito por:arteterapiaec

Un comentario en “Contratos individuales y Mandatos familiares

  1. Muy bueno el artículo y muy bien explicado. Me he dado cuenta que todavía tengo varios contratos!
    Gracias por la información!!

    ¡Un gusto poder aportar un poco de conocimiento o comprensión!

    Me gusta

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